sábado, 22 de agosto de 2015

BUCK-TICK "Arui wa Anarchy" (2014).

Con poco más de treinta años de carrera, 19 álbums, y reconocidos como fundadores de la corriente Visual Kei, BUCK-TICK nos trae en su más reciente disco, "Arui wa Anarchy" 14 canciones llenas de lo que tanto bien han sabido desarrollar desde siempre: ese rock/pop/punk claramente influenciado por la corriente musical británica de los 70's y 80's.
"Arui wa Anarchy" (full album)
Es que es innegable, si te gustan Love & Rockets, Bauhaus, XTC, The Clash, Kraftwerk, The Sisters of Mercy, Siouxsie and the Banshees, Iggy Pop, David Bowie, o hasta los primigenios Héroes del Silencio, es indudable que BUCK-TICK va a saber como sacarte más de una sonrisa y emocionarte al mismo tiempo. La banda lejos está de ser una copia descarada al borde de la parodia, sino que con personalidad, buen gusto y excelencia es que han sabido amalgamar de forma admirable cada uno de los elementos mencionados, añadiendo a todo de forma tan distinguible como excelsa las melodías con que tan bien se distinguen los compositores e interpretes del mercado musical japonés.
Instrumental y musicalmente la obra es variada, precisa, llena de matices y arreglos muy bien desarrollados, producidos y ejecutados con un nivel interpretativo tan fino como elocuente, dando cátedra en todo momento, no solo de poseer un estilo refinado, sino también de un nivel al cual muchos aspiran pero que pocos llegan.
Liricamente el disco toca los tópicos a los que nos tiene acostumbrados desde siempre: las historias de amor; las distopías; eventos comunes, cotidianos (como el insomnio) bajo la mirada algo fatalista de Baudelaire o Voltaire, tiñiendo de esta forma con algo de humor las situaciones; todo de forma directa, sin vueltas, sin segundas lecturas o enigmas a descifrar, dejando de lado todo tipo de sofisticación barata o pretenciosa, demostrando que en la sencillez no solo hay efectividad, sino también inmediatez, aunando de ésta forma los textos a la música como si fueran una sola cosa totalmente dependientes la una de la otra, logrando así un resultado más que conciso y admirable.
Y es que "Arui wa Anarchy" es directo, preciso, eficaz, galante, repleto de buen gusto y justeza tal que apabullan, no solo por la solvencia que demuestran, sino por la frescura que exudan en cada composición, evidenciando que los años de trayectoria no han menguado la creatividad, el vertigo, y la frescura en una banda que hace pie firme en donde muchas otras (siendo de este estilo o no) tambalean, desaparecen o simplemente se transforman en un espejismo nostálgico de lo que alguna vez lograron pero que no pudieron mantener. Como muestra de ello están las canciones: "Dada Disco -G J T H B K H T D-" abre el álbum de forma directa y contundente, con un dueto vocal en constante pregunta/respuesta entre Sakurai e Imai, logrando de ésta forma enganchar de buenas a primeras al oyente. El resto de las canciones se suceden con el mismo vertigo y frescura, experimentando diferentes texturas, como lo expresan las subsiguientes "Uchuu Circus", "MasQue" o "NOT FOUND". Lo mismo ocurre con los segmentos más calmos y atmosfericos del disco como en "Melancholia"; "Satan"; "Mudai"; o la que finaliza la obra, la excelente "Keijijou Ryuusei -Metaform-". En el lado más 'experimental' tenemos a "SURVIVAL DANCE", que como lo indica su título, es bailable, y mucho!!
BUCK-TICK, banda que con "Arui wa Anarchy" nos demuestra que la trayectoria no merman el entusiasmo y la creatividad. Que el pasado no es un sillón en el cual recostarse y sobrevivir, sino que lo utilizan como un trampolín para continuar siendo a nivel artístico quienes siempre fueron, fieles así mismos, y a las obras que crearon (y crearan) en conjunto.

Mr. Moonlight.

jueves, 13 de agosto de 2015

Rata Blanca "Tormenta Eléctrica" (2015).

Noveno disco de estudio con material original de la banda hoy auto denominada o encasillada en el 'Rock Metálico', otrora cultores de 'Heavy Metal' y 'Hard Rock'.
Lo cierto es que hoy por hoy la agrupación nos trae 11 canciones plagadas de puro rock, en donde muchas veces recuerda más a AC/DC que al Deep Purple o Rainbow al que nos tenían acostumbrados. Más allá de esa diferencia, éste disco tiene un problema de contexto, ya que si lo vemos desde el lado artístico/cultural por el que desde hace más de una década atraviesa el mercado discográfico Argentino (y latinoamericano también) en donde se considera como bandas de rock a grupos como Tan Biónica, Bersuit Vergarabat, Kapanga, o tantas otras que suenan más bailables que otra cosa, entonces si, el nuevo disco de Rata Blanca es una excelente obra de rock a rajatabla y sin dudas sirve para reivindicar la palabra como tal dentro de un género tan bastardeado.
Pero, si vemos el desarrollo de Rata Blanca a nivel musical desde su primer disco (y sin tener en cuenta la variedad de cantantes que ha sufrido el grupo) "Tormenta Eléctrica" es soporífero, aburrido, redundante, carente de vértigo, emoción u objeto. Y una cosa es decir que la banda se haya dedicado a hacer 'más de lo mismo', porque casi que no habría problemas con ello si la misma mantuviera las cotas de calidad acostumbradas, pero acá no es así. O sea, si, es más de lo mismo, pero adelgazado, bajo en calorías, sin fuerza, como si se tratase de un yogur para quienes tienen transito lento, pero más insípido. Si observamos la obra como lo que es: 11 canciones de rock, con algo de AOR, y algún que otro solo medianamente inspirado, el disco sigue adoleciendo de los mismos problemas antes mencionados, solo que con el agregado de ser demasiado pretencioso, dando por resultado una obra plástica, carente de emotividad, y fuera de época, anticuada. Con letras que rozan la ridiculés y lo absurdo, en donde uno no sabe si está leyendo algo escrito por Pomelo o si directamente todo lo expuesto es un chiste que nadie explico muy bien de que iba. Ya que leer que una persona de 55 años de edad como lo es Walter Giardino, que vive desde hace más de 10 años en España, escribe en la canción "Buscando pelea" la frase "Somos los hijos de la noche, los que sangramos por el rock, almas rebeldes y diferentes", no representa otra cosa que una fantasía de marketing ridícula, obsecuente por demás, e irreal en toda su dimensión. Que si es por esgrimir fantasías se hubiese quedado con las leyendas, las hadas, y los magos, no con semejante burrada disfrazada de rebeldía. Otro aspecto no menos alarmante es ver como la introducción de esa misma canción es casi idéntica a la de la canción "Guerrero de Luz" de la banda Patán, grabada en 2010.
Hay que reconocer que a nivel compositivo e instrumental Rata Blanca nunca fue Dream Theater, ni mucho menos, lo cual no justifica que las canciones tengan un tratamiento tan 'banda de garage', al grado tal de volver insufrible y al mismo tiempo irrisoria la escucha. Porque una cosa es producir las canciones con cierta simpleza sin dejar de lado la efectividad, y otra cosa es esbozar intentos de ambientes épicos de forma irresoluta y repetitiva pretendiendo que eso produzca cierto gancho por insistencia más que por calidad. Es lamentable que una banda con tantos años de trayectoria se despache con un disco tan monótono y aburrido, con composiciones de catalogo, sin riesgos o novedad alguna, careciendo de frescura, y otorgando una experiencia tan olvidable como lo es el tema instrumental "Batalla Persa", el cual no tiene nada de batalla, ni tampoco de Persa, y que parece más un 'toquemos tres acordes durante 5 minutos que el resto lo rellenamos en vivo con lo que se nos ocurra' antes que otra cosa.
Vale mencionar que las únicas dos canciones que, sin tomar en cuenta lo insulso de las letras, resultan ciertamente frescas a nivel melódico son "El jugador" y "Pequeño angel oscuro", más que nada por lo logrado del resultado, sonando AOR y ganchero. El resto es simplemente olvidable.
"Tormenta Eléctrica", una obra que sin llegar a ser mala u horrible es gracias a sus pretenciosas fantasías incongruentes que se torna predecible, aburrida y prescindible en toda su inmensidad.

Mr. Moonlight.